Salmos 32:8
S. Lucas 22:61-62
Veamos la vida de un discípulo del
Señor Jesucristo:
Pedro
Él tenía un corazón dispuesto para su
maestro
Él tenía un corazón sobresaliente
para servir a su Señor
El amaba a su maestro
El prometió nunca abandonar a su
Señor
El dijo a su Señor; dispuesto estoy a ir contigo. No solo a la cárcel. Si no también a la muerte
Su Señor le dijo:
tú me negaras tres veces diciendo que, no me
conoces S.Lucas 22:33y34
El fracaso en sus promesas; negó a su Señor.
Cuando vemos al Divino Señor y Salvador Jesucristo
“Entonces vuelto el Señor, miró a
Pedro”
Pedro lloró amargamente
- · Una mirada cautivadora· Ojos llenos de amor· Ojos llenos de compasión· Ojos escudriñadores, que conocen todo· Ojos que se penetran en el alma· Ojos que quebranta el duro corazón del hombre· Ojos que llaman al arrepentimiento· Ojos que atraen a la restauración· Ojos que llevan a la esperanza de vivir con ElEsa mirada; TransformadoraConsoladoraEdificadoraSustentadoraConclusión:Esos ojos; DivinosPreciosos de nuestro Amado Señor y salvador JesucristoOjos divinos de mi JesúsFueron los ojos de mi SeñorSiempre apacible ante el dolorManifestaste tu hermosa luz
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