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jueves, 11 de junio de 2015

¡QUE DIOS NO TE AGARRE DORMIDO!


                                                                          DORMIDO

Marcos 14:40 "Y vino de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados de sueño; y no sabían qué responderle."

Los eventos del huerto mas famoso de la historia son tristes y educativos. Desde que tengo memoria, se ha criticado a los discipulos del Señor Jesus por haberse dormido mientras el Maestro luchaba solo contra el miedo de subir a la cruz. Ni el grupito de los mas intimos logro mantenerse despierto. La realidad es que aquellos hombres que habian acompañado a Cristo durante su ministerio terrenal tenian una posibilidad unica en la historia de  la Eternidad. ¡Podian haber consolado a Dios! Sin embargo el peso del sueño les cerro los ojos. Es muy duro tratar de mantenerse despierto. Yo tengo el sueño dificil, y puedo dormirme hasta parado en el colectivo mientras viajo.

Asi estaban Jacobo, Juan y Pedro. Tres hombres cansados y dormidos. Cuando Jesucristo aparece en escena y les pregunta qué estaba pasando, no tuvieron respuesta. Si la situacion hubiera sido en otro marco, seguramente estos tres hombres hubieran improvisado alguna respuesta o excusa para justificarse. Eso es lo que yo hubiera hecho. Pero frente a Dios, las escusas quedan destrozados, nose puede mentirle  al Dios eterno. El sabe lo que estaban pensando, por que se habian dormido y cuan lejos estaban.

Su pregunta fue meramente retorica, pero alcanzo para ponerlos en su lugar. Ellos sabian que les estaban fallando al Maestro, pero se quedaron dormidos. Cristo los despierta una vez y vuelven a dormirse. Cuando les pregunta de nuevo porque estaban dormidos, ya no quedaban explicaciones. Frente a la falta evidente no hay excusas delante de Dios. Entre ellos hubieran dicho muchas razones, pero frente a Cristo no pudieron decir nada.

Y lo que censuramos de ellos es lo que usualmente hacemos nosotros. 


Entre nosotros, nos excusamos de cualquier manera frente a nuestras faltas y como nunca nos enfrentamos al mismisimo Dios, seguimos argumentando nuestros pecados. Pero un dia vamos a estar, como los discipulos, frente a Jesucristo. Y seguramente, al igual que ellos, vamos a guardar un vergonzoso silencio frente a su pregunta.

NO PIERDAMOS TIEMPO. HOY PODEMOS COMENZAR A ESCRIBIR OTRA HISTORIA.
 Dios te bendiga!

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